Una fuerte alianza entre la comunidad y el área protegida por la conservación de los recursos naturales.
A los paisajes que ofrece el humedal, con su río San San y afluentes, la exhuberante flora y muy diversa fauna, se une, a muy poca distancia, el Mar Caribe y sus playas de anidamiento de tortugas marinas.
El Humedal es un área protegida y regulada por el Ministerio de Ambiente. Sus guardaparques y los miembros de AAMVECONA, cuidan que el turismo que allí se desarrolle sea acorde con los objetivos de conservación.
Dos de las especies más emblemáticas en el mundo han elegido el Humedal como su hábitat, ya sea en forma permanente, como el Manatí, o en forma temporal, como las Tortugas Marinas, que llegan a anidar a sus playas.
Las formas de disfrutar del Humedal son más de una, ya sea como turista, recorriendo sus más diversos atractivos, o como voluntario, ayudando a preservar el sitio mediante el programa que AAMVECONA les ofrece.